Cuidados para el pasto

¿Te preocupa lograr conservar tu pasto durante el verano?

Te diremos los cuidados que tu pasto necesita en verano.
Tener pasto en el jardín que esté en buenas condiciones, que se vea fresco y denso, no es tarea fácil, requiere de ciertas labores de mantenimiento sin las cuales tendrá un aspecto descuidado y poco apetecible.

Por eso, al llegar el verano y el tiempo de disfrutar del jardín, es importante saber qué debes hacer para conseguir un pasto perfecto hasta la llegada del otoño. Ahora no es momento de sembrar, ni de abonar o repoblar. Durante estos meses lo más importante será regar y cortar la hierba.

Riego

Regar el pasto es mucho más que echarle agua una vez al día. Es fundamental saber hacerlo para conseguir que no se seque, que esté en perfectas condiciones y, además, no despilfarrar el agua.

Para determinar cómo debe ser el riego es necesario tener en cuenta la calidad del suelo, el tipo de pasto e incluso, la forma de segarlo. Estos factores también influyen en el gasto de agua que tengamos que hacer, ya que pueden favorecer o frenar la evaporación del líquido. Elige especies resistentes a la sequía.

Aunque el pasto requiera, en general, una cantidad considerable de agua para estar perfecto, existen algunas variedades que son menos sensibles a la falta de riego. Si vives en una zona muy calurosa, o simplemente prefieres ahorrar en el consumo de agua, puedes optar por ellas. Apuesta, por pasto resistente a sequias, por ejemplo, por Cynodon dactilon, Zoysia, Bermudas híbridas o Festuca arundinacea. Todas ellas toleran bastante bien los riegos escasos.

Cómo segar el pasto en verano

Durante la estación estival la siega del pasto se convierte en una de las tareas más importantes del momento, en lo que al cuidado del jardín se refiere.
No solo hay que cortar la hierba para poder disfrutar de esa zona cada día. Además, la forma en que cortes el pasto incidirá directamente en su estado de salud y en la cantidad de agua que va a necesitar.

Debes tener en cuenta la altura de corte. Si es muy bajo la superficie foliar disminuye y con ella la capacidad del pasto para hacer la fotosíntesis, lo que le perjudica bastante. Además, cortarlo demasiado hace que las raíces sean menos profundas y puedan aparecer problemas como enfermedades o malas hierbas. Como regla general, ten en cuenta que la altura del pasto en verano debe estar entre 3 y 7 cm.

¿Con qué frecuencia lo tengo que cortar?

En verano es buena idea tomar como referencia la regla de 1/3 (y respetarla siempre). Consiste en no dejar que la altura del césped supere un tercio de la medida que debe tener. En caso de que ocurra, no cortes el exceso de una sola vez. Mejor hazlo en varias sesiones de siega para que la hierba sufra menos.

Además de segar tu pradera cuando sea necesario según la regla de 1/3, también es importante mantener unas rutinas a la hora de llevar a cabo esta tarea:
— No siegues cuando el suelo esté demasiado húmedo ya que podría compactarse demasiado.
— Tampoco cortes la hierba si está muy mojada o, si lo tienes que hacer, procura recoger los restos que queden.
— Pasa la máquina de cortar en todas las direcciones, ya que esto favorece que el pasto crezca adecuadamente, en vertical.

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